Sí sí, no me he vuelto loca.
Aunque en gran parte del mundo ya estamos bien entrados en septiembre, en Etiopía están a punto de comenzar un nuevo año.
Según el calendario ortodoxo copto, el 11 de septiembre (o el 12 en años bisiestos) marca el inicio del Año Nuevo Etíope, conocido como Enkutatash en amárico o Ri’se Awde Amet en Ge’ez, el antiguo idioma de la iglesia copta etíope.
Una de las curiosidades más interesantes del calendario etíope es que cuenta con 13 meses. Doce de ellos tienen 30 días exactos, y el mes extra, llamado Pagumē, tiene 5 días (o 6 en años bisiestos).
Pagumē es el mes que cierra el año, una especie de «ajuste» final para completar el ciclo anual. Después de Pagumē, llega Meskerem, que es el primer mes del año y marca el comienzo del nuevo ciclo.
Con este calendario, Etiopía tiene casi 8 años menos que en el calendario gregoriano, ¡así que al viajar allí es como si de repente todos tuviéramos 8 años menos!
El nuevo año comienza con Meskerem, un mes que simboliza esperanza, renovación y el inicio de la cosecha, ya que coincide con el final de la temporada de lluvias. Los campos se llenan de margaritas amarillas, y las familias se preparan para las celebraciones.
Según las creencias tradicionales, estas fechas también coinciden con el fin del diluvio universal.
El Enkutatash es una fiesta llena de vida y color. Las familias comienzan el día yendo a la iglesia a rezar, pero luego las calles se llenan de música, danzas y delicias culinarias como el injera y el wat.
En las zonas rurales, los hombres encienden hogueras para ahuyentar la mala suerte y atraer la buena fortuna, mientras las chicas, vestidas con trajes tradicionales, regalan margaritas amarillas.
En las ciudades, la celebración es más moderna, con el intercambio de regalos y tarjetas, ¡y mucha fiesta!
Y si esta fascinante curiosidad cultural te ha despertado el bichito viajero, ven a descubrir nuestras próximas experiencias mochileras en Etiopía.
Será un viaje inolvidable lleno de historia, paisajes increíbles y momentos que te dejarán marcado.